Son muchos los factores que influyen en el rendimiento académico de los niños en el colegio. No se trata sólo de una capacidad intelectual, sino que muchas veces estos no se han acomodado bien a las reglas que el colegio impone, por lo que su adaptación demora mucho más o simplemente no llega.
Esto condiciona directamente sus resultados académicos, llevándolos muchas veces a estar a punto de repetir. Es precisamente en ese momento cuando ellos comienzan a preocuparse, ya que entienden que la repitencia los hará estar un año más en el colegio y separado de su curso… ¡Y qué paja!
Pero nunca es tarde para poder revertir esta situación, más aún cuando ya no es necesario motivar al estudiante, ya que a esa altura, lo único que quiere es pasar de curso. Sin embargo, frente a esto es importante saber que el esfuerzo tendrá que ser el doble, ya que prácticamente habrá que retomar toda la materia pasada durante el año.
Para no llegar a esa situación extrema, es mejor hacer un trabajo previo que te ayudará a subir tus notas y te sacarán de la primera línea de fuego en caer. Por otro lado, si quieres pasar de curso, lo primero que tienes que saber es que ahora sí vas a tener que sentarte a estudiar.
El hábito de estudio es la mejor receta para el buen rendimiento escolar. Si ordenas un poco tu horario, no tendrás que dejar de hacer tus cosas. En la medida que estudies todos los días un poquito, cuando se acerque la fecha de la prueba sólo tendrás que realizar un buen repaso de aquello que ya sabes.
Una forma muy buena para estudiar es realizar resúmenes. ¡Pero ojo! No se puede hacer un resumen sin haber leído la materia antes. Para sacarle el máximo provecho a este, la idea es que el resumen pase de ser un instrumento de estudio a ser el medio por el cual vas a aprender. La idea es que pongas a prueba tus conocimientos pudiendo realizar un resumen sin necesidad de leer directamente la materia.
Asimismo, puedes también realizar mapas conceptuales. No es el mapa terminado lo que te ayudará a estudiar, sino el esfuerzo mental por hacer coincidir los conceptos cuando lo estés haciendo. Por eso es importante que tú lo realices y que no ocupes uno hecho por otra persona o de internet.
Un trabajo muy importante, pero con resultados a largo plazo, es leer unos 20 minutos todos los días. La lectura aporta a todos los procesos cognitivos que te puedas imaginar. En este mismo sentido, hacer ejercicios matemáticos mentales ayudarán a la concentración y rapidez de tu cerebro.
Ahora, si el tiempo ya es muy escaso, existen nuevas formas de estudio que te ayudarán a optimizar el tiempo, como los ya connotados audiolibros, los que puedes escuchar en cualquier lugar.
Finalmente, todo el apoyo y ayuda que te puedan proporcionar será muy bienvenida. La idea es tomar la repitencia con más naturalidad, siempre teniendo presente que es una posibilidad que existe, y que el mundo no se acabará si eso sucede. De todas formas, seguir estos consejos, más el esfuerzo que tú pongas sin duda te permitirán pasar de curso. Ahora sólo depende de ti.
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